Se congregaron en Nueva York familiares de las víctimas, el presidente Joe Biden y los ex mandatarios Barack Obama y Bill Clinton. George Bush hizo lo propio en Pensilvania, donde también estuvo la vicepresidanta Kamala Harris. Donald Trump fue el único ex gobernante vivo que se ausentó de los homenajes de este sábado, con críticas a su sucesor.

La ciudad de Nueva York inició este sábado los actos de conmemoración de los atentados del 11S con una solemne ceremonia en el lugar en el que estaban las Torres Gemelas, a la que acudieron algunos de los familiares de las cerca de 3.000 víctimas, así como el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y los ex mandatarios Barack Obama y Bill Clinton.

En tanto, el ex presidente George W. Bush estuvo presente junto a la vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, en el acto de recuerdo de las víctimas del vuelo United 93 en Pensilvania.

“Debemos desafiarnos a nosotros mismos a mirar atrás, por el bien de nuestros hijos y de los suyos. También debemos mirar hacia el futuro”, señaló Harris en Twiiter.

En una soleada mañana, como la que se vivió aquel 11 de septiembre de 2001, la ceremonia comenzó con el desfile de representantes de los servicios de emergencia portando una bandera estadounidense, tras lo que el Young People’s Chorus de Nueva York entonó el himno nacional.

“Nunca los olvidaremos. Nunca olvidaremos a los niños que tuvieron que crecer sin padres, a los padres que sufrieron la pérdida de sus hijos, a los esposos y esposas que tuvieron que buscar una forma de avanzar sin sus parejas”, señaló el presidente de Estados Unidos Joe Biden en Twitter.

Después de un momento de silencio a las 08:46 de la mañana (hora local), cuando el primer avión impactó una de las torres, Mike Low, padre de una de las azafatas que volaba en él, pronunció un corto discurso, que marcó el inicio de la lectura de los nombres de las víctimas.

“Mientras recitamos los nombres de los que perdimos, nuestra memoria vuelve a ese terrible día, cuando sentimos que un espectro malvado había descendido sobre el mundo, pero también fue un momento en el que mucha gente actuó más allá de lo ordinario”, afirmó Low.

Pese a que cientos de familiares estaban presentes en la ceremonia, que mostraban fotos de sus seres queridos, algunos de los allegados de las víctimas no pudieron acceder al acto, en el que había fuertes medidas de seguridad.