Más de un millón de pesos debió devolver en 2014 la futura ministra del Deporte de Gabriel Boric, Alexandra Benado, luego de que se descubriera el pago de horas extras irregulares a su favor durante su paso por la Municipalidad de Providencia.

Los hechos quedaron plasmados en un informe de la Contraloría General de la República (CGR) emitido en septiembre de ese año, cuando Benado se desempeñaba como profesora de educación física en la Corporación de Desarrollo social de la comuna capitalina.

En el documento -al que tuvo acceso la Unidad de Investigación de BioBioChile- el organismo fiscalizador ordena la apertura de un sumario administrativo por irregularidades que tenían relación precisamente con la próxima titular de Deportes.

A raíz de los anterior, el organismo fiscalizador ordenó la apertura de un sumario administrativo por eventuales irregularidades. “Corresponde que la Municipalidad de Providencia instruya, a la brevedad, un procedimiento disciplinario tendiente a determinar (…) responsabilidades administrativas”, consigna el documento.

En efecto, este medio confirmó que la servidora pública -quien, según Transparencia Activa, percibía una remuneración bruta de más de $2 millones- firmó el libro de asistencia y de horas extraordinarias, pese a que se encontraba de vacaciones en Brasil.

“Se pudo apreciar que conforme a los registros de control de asistencia examinados, la citada funcionaria aparece firmando regularmente en el mes de febrero de 2014, en circunstancias que se encontraba ausente, situación que motivó el pago de horas extraordinarias por ese mismo mes”, versa el informe de la CGR.

AUTORIZACIÓN DE LAS VACACIONES: “IRREGULAR”

Hay más. De acuerdo al mismo texto, Benado tomó las vacaciones entre el 4 y 24 de febrero de ese año. ¿El problema? Lo hizo cuando apenas llevaba apenas un mes trabajando en calidad de contrata en la casa edilicia de Providencia.

Por ende, su autorización -a juicio de Contraloría- también fue irregular.

A raíz de estas situaciones, la futura ministra debió declarar ante el ente fiscalizador. Lo hizo el 14 de agosto de 2014. En su alocución explicó a los funcionarios de la Contraloría que se fue de vacaciones tras recibir el visto bueno del entonces director de Desarrollo Comunitario de Providencia.

De acuerdo a su testimonio, se lo planteó verbalmente a su superior, sin que éste le manifestara inconveniente alguno para ausentarse. A su regreso -añadió- procedió a ponerse al día con las firmas en el registro de asistencias.

“Lo anterior, indica, considerando que la secretaria de deportes -a quien no identificó por su nombre- le mencionó que debía firmar un registro de asistencia todos los días, lo que realizó en desconocimiento de las normas que regulan las contrataciones, por el hecho de haber trabajado con anterioridad a honorarios”, reza el documento de Contraloría.

En buenas cuentas, argumentó que no sabía que no debía firmar como presente los días que estuvo ausente.

SUMARIO

Para finalizar su declaración, Benado detalló que devolvió los dineros pagados irregularmente, por el periodo de febrero de 2014 en que no cumplió funciones, lo que quedó plasmado en dos comprobantes de ingreso del 6 de agosto de 2014, por $427.919 y 699.172, respectivamente.

Pese a ello, Contraloría hizo notar que la futura titular de Deporte figura entre los trabajadores de la Municipalidad de Providencia que -bajo la gestión de Josefa Errázuriz- percibieron dineros por trabajos extraordinarios, cuya aprobación se realizó de forma extemporánea, es decir irregular. Aquí, Benado aparece con 40 horas diurnas y 70 nocturnas.

Tal como se indicó, el informe de la CGR concluye con la instrucción expresa a la casa edilicia de iniciar un sumario administrativo “a la brevedad” a fin de determinar las eventuales responsabilidades administrativas de los funcionarios municipales involucrados en la autorización irregular del feriado legal en estudio; en las anotaciones de asistencia de la denunciada, que registran información inexacta; y en el pago de horas extraordinarias y su aprobación extemporánea.

Según fuentes de este medio, dicho procedimiento disciplinario terminó con una anotación de demerito en contra de Benado.

De igual modo, este medio requirió una versión del entorno del presidente electo sin conseguir un pronunciamiento formal.