Los asesinatos, secuestros e incautaciones de droga han copado los principales titulares del país en los últimos cinco años. Nombres de bandas transnacionales como “Tren de Aragua” (Venezuela), “Los Pulpos” (Perú), “Espartanos” (Colombia), “Nueva Generación” (Perú), “Del Callao” (Perú), “Los Melean” (Venezuela), “Los Orientales” (Venezuela) y “Los Valencianos” (Venezuela), han invisibilizado a los antiguos narcos chilenos.

Grupos peligrosos, con “altísimo” compromiso delictual, cuyas cúpulas han sido encarceladas en un sistema penitenciario que, a la luz de la evidencia, no estaba preparado para ese desafío. Un ejemplo de esto es cómo los imputados del Tren de Aragua, en cuestión de días, pusieron en jaque el Recinto Penitenciario Especial de Alta Seguridad (REPAS), lo que llevó a la institución a ceder y cambiarlos de lugar, una decisión que ha sido cuestionada.

699 LÍDERES DE BANDAS ESTÁN PRESOS
Estos temas preocupan en el Congreso. El pasado 8 de julio, la Comisión que investiga los actos del Gobierno frente a eventuales deficiencias del Sistema de Inteligencia y la vulneración de la integridad territorial por parte del crimen organizado recibió al director nacional de Gendarmería, Sebastián Urra. Durante su intervención, Urra presentó un informe sobre la composición de la población penal en Chile, destacando la creciente influencia de bandas.

Este punto llamó particularmente la atención, ya que se identificó que 4.751 internos están vinculados a alguna banda, y de ese universo, 1.904 detenidos están en la región Metropolitana. Del total, el 51,65% son condenados y el 48,35% imputados. Además, dentro de la estadística se desprende que 699 personas son identificadas como líderes de bandas, tanto chilenas como extranjeras.

En los datos exhibidos en esa instancia, se contabilizaban aproximadamente 56.500 internos en las cárceles chilenas. De estos, el 63% corresponden a condenados y el 36% a imputados, con una mayoría de hombres (91%) y un menor porcentaje de mujeres (8%).

Urra reveló que el 25,8% de la población penitenciaria tiene un alto compromiso delictual, mientras que el 40,3% posee un compromiso mediano y el 33,2% un compromiso bajo. La mayoría de los internos se encuentra en el rango etario de 20 a 45 años, siendo predominantes aquellos entre 30 y 34 años.

En cuanto a la nacionalidad, un 85,25% de los internos son chilenos, mientras que el 14,85% son extranjeros, cifra que ha aumentado considerablemente desde el 2005, cuando era cercana al 3%. Entre los internos extranjeros, predominan los colombianos, seguidos por venezolanos, bolivianos y peruanos. Solo el 5,6% de esta población extranjera presenta un alto compromiso delictivo.

Este punto llamó particularmente la atención, ya que se identificó que 4.751 internos están vinculados a alguna banda, y de ese universo, 1.904 detenidos están en la región Metropolitana. Del total, el 51,65% son condenados y el 48,35% imputados. Además, dentro de la estadística se desprende que 699 personas son identificadas como líderes de bandas, tanto chilenas como extranjeras.

En los datos exhibidos en esa instancia, se contabilizaban aproximadamente 56.500 internos en las cárceles chilenas. De estos, el 63% corresponden a condenados y el 36% a imputados, con una mayoría de hombres (91%) y un menor porcentaje de mujeres (8%).

Urra reveló que el 25,8% de la población penitenciaria tiene un alto compromiso delictual, mientras que el 40,3% posee un compromiso mediano y el 33,2% un compromiso bajo. La mayoría de los internos se encuentra en el rango etario de 20 a 45 años, siendo predominantes aquellos entre 30 y 34 años.

En cuanto a la nacionalidad, un 85,25% de los internos son chilenos, mientras que el 14,85% son extranjeros, cifra que ha aumentado considerablemente desde el 2005, cuando era cercana al 3%. Entre los internos extranjeros, predominan los colombianos, seguidos por venezolanos, bolivianos y peruanos. Solo el 5,6% de esta población extranjera presenta un alto compromiso delictivo.