El precio del aluminio subió este lunes hasta alcanzar los 3.000 dólares la tonelada, un récord desde 2008, en medio de las restricciones de producción en China y un golpe de estado en Guinea, uno de los principales productores de bauxita.

La tonelada de aluminio, un metal utilizado en el transporte y la construcción, alcanzó 3.000 dólares en la Bolsa de Metales de Londres (LME). “Los precios alcanzaron un nuevo máximo el lunes en la estela del carbón”, la fuente de energía de las fundiciones chinas, dijo Anna Stablum, analista de Marex Spectron.

“Es probable que la escasez de carbón en China se agrave en el cuarto trimestre” con la llegada del invierno y la necesidad de calentar a la población, lo que “podría hacer subir aún más el precio del aluminio”, advierte. Las autoridades chinas también están pidiendo a algunas fundiciones que dejen de funcionar para limitar el consumo de electricidad, a pesar de que los planes nacionales de inversión en infraestructuras están impulsando la demanda.

“El riesgo político pesa sobre el aluminio en China y, cada vez más, en la Unión Europea”, resumen los analistas de Goldman Sachs en una nota. Señalan que el precio de la electricidad y el impuesto sobre el carbono también pesan sobre las fundiciones europeas.

Además, la demanda de aluminio -al igual que la de otros metales industriales y, en general, de materias primas- es especialmente elevada, ya que los consumidores se están beneficiando de la recuperación tras la pandemia de covid-19. Otros factores que influyen en el precio del metal son una huelga en una fundición de aluminio en Canadá y un incendio en una refinería de bauxita en Jamaica, dijo Daniel Briesemann, analista de Commerzbank.

Guinea en el punto de mira

El golpe de Estado en Guinea, segundo productor mundial de bauxita, un mineral clave en la fabricación del aluminio, aumenta la preocupación del mercado, aunque “la producción y las exportaciones están funcionando como de costumbre” hasta ahora y “los temores pueden ser exagerados”, añadió.

El sector minero (oro, bauxita, diamantes) es estratégico en Guinea.

Estas actividades representaron cerca del 15% del Producto Interior Bruto (PIB) el año pasado y alrededor del 80% de las exportaciones del país, según el informe Macro Poverty Outlook del Banco Mundial. Este pequeño país de África del Oeste (13 millones de habitantes) tiene las mayores reservas de bauxita del mundo, con una estimación de 7.400 millones de toneladas, según un informe del Servicio Geológico de Estados Unidos con cifras de 2020.

Esto supone alrededor del 25% de las reservas mundiales.

“Para que se hagan una idea, se necesitan entre 4 y 5 toneladas de bauxita para producir 2 toneladas de alúmina, que a su vez producen una tonelada de aluminio”, explica Stablum.

China ha estado importando el 47% de su bauxita de Guinea, según la consultora de materias primas CRU, aumentando sus compras debido a un “deterioro de la calidad y la cantidad de las reservas nacionales”. Tras el golpe, la junta trató de tranquilizar a los socios de Guinea en el sentido de que las operaciones continuarían y que se cumplirían los compromisos.

Los golpistas anunciaron una serie de reuniones a partir del martes con las fuerzas políticas, la sociedad civil y los representantes de las empresas mineras para preparar la formación de un gobierno.