Más del 40% de las escuelas rurales de Chile carece de agua potable formalmente Programa “Agua para Aprender” implementa soluciones para la falta de agua en establecimientos educacionales.
• Este programa de Amulén, la fundación del agua en Chile, está entregando soluciones permanentes de acceso a agua potable en 15 escuelas rurales de las regiones de Los Lagos y La Araucanía.
Sin duda la educación es la base del desarrollo y crecimiento de una comunidad, y, en este contexto, las escuelas rurales cumplen un rol fundamental, ya que no sólo son un espacio de formación sino también un punto de encuentro y, en muchos casos, de alimentación para miles de niños y niñas de nuestro país. Actualmente, muchos de estos establecimientos están enfrentando una serie de problemáticas debido a que no tienen acceso a agua potable, situación que pone en riesgo la educación de miles de estudiantes. De hecho, según cifras del último estudio realizado por Fundación Amulén “Educar sin agua: una realidad invisible”, más del 40% de las escuelas rurales en Chile se encuentran en situación de carencia de agua potable y, producto de esto, más de 27.100 alumnos se ven afectados diariamente.
Debido a las alarmantes cifras arrojadas por el estudio, Amulén comenzó la implementación de su programa “Agua para Aprender”, que tiene por objetivo acortar las brechas de acceso a agua potable en zonas rurales.
El proyecto busca generar soluciones integrales para escuelas en contexto de carencia hídrica, permitiendo así asegurar el suministro de agua potable y fortalecer el correcto uso y cuidado del agua, con el fin de aportar en la continuidad de la educación de los niños y niñas.
Las soluciones que se están implementando se han definido de acuerdo con las necesidades particulares de cada una de las escuelas rurales. Los proyectos apuntan a entregar un suministro de agua potable que cumpla con los criterios de cantidad, calidad y continuidad y, con ello, formalizar la resolución sanitaria del sistema de abastecimiento. Esto se está logrando con soluciones como construcción de pozo profundo, mejoramiento de infraestructura, recambio de equipos, tratamiento de agua para asegurar su calidad, captación y potabilización de agua lluvia, entre otras.
“Con la implementación del programa, beneficiaremos a más de 600 estudiantes y profesores de las regiones de Los Lagos y La Araucanía. Lo que nos tiene muy contentos porque hemos logrado entregar soluciones reales a problemas graves e invisibles, mejorando el acceso a agua potable, desde la infraestructura, hasta asegurar la calidad del agua potable, y con ello, mejorar la calidad de vida de las personas”, mencionó Antonia Rivera, directora ejecutiva de Fundación Amulén.
Por qué Araucanía
De acuerdo con la última encuesta CASEN, La Araucanía es la región más pobre del país, con un 17,4% (muy por sobre el promedio nacional) y la segunda con la mayor pobreza extrema 5,9%, que está por sobre el promedio nacional de 4,3%. La Araucanía cuenta además con siete de las comunas más pobres del país. Con relación al acceso al agua, esta región es la que posee el mayor porcentaje de población rural en carencia hídrica, alcanzando un 71,1%.
A través del programa Agua Para Aprender 7 escuelas de la zona están siendo beneficiadas a través de la implementación de diferentes soluciones, de acuerdo a la necesidad de cada una de ellas
1. Curarrehue: Eco Escuela Antu Mawida – Purificación de agua lluvia
2. Puerto Saavedra: Escuela Bartolo Llancaleo – Mejoramiento de Infraestructura
3. Puerto Saavedra: Escuela Calof – Solución Pozo Profundo.
4. Puerto Saavedra: Escuela Collico Ranco- Mejoramiento de infraestructura.
5. Padre Las Casas: Escuela San Francisco – Mejoramiento de Infraestructura.
6. Padre Las Casas: Escuela San Miguel de Codopille – Mejoramiento de Infraestructura.
7. Teodoro Schmidt: Escuela Puyehue- Mejoramiento de infraestructura.
La dirección de la Eco Escuela Antu Mawida, comenta “como comunidad educativa tenemos la certeza que el sistema de recolección de aguas lluvias implementado en nuestra Eco-Escuela, marcará un antes y un después en nuestra realidad. Nos sentimos felices con la posibilidad que nos ha brindado Fundación Amulén al considerarnos con la construcción de la planta en nuestras dependencias. Ya que no sufriremos las inclemencias estacionales que en oportunidades han dificultado el acceso a este recurso natural tan vital para nuestro diario vivir”.