La construcción, de 160 kilómetros, contará con tecnología avanzada para controlar la inmigración y el contrabando.
La idea de construir un muro que separe dos territorios traspasa fronteras. Se llevó a cabo en Berlín en 1961 tras las rencillas derivadas de la Segunda Guerra Mundial y protagonizó la campaña electoral del expresidente Donald Trump para dividir aún más a Estados Unidos y México. Esta vez la escena se repite en República Dominicana, donde se han iniciado los trabajos para construir un «muro inteligente» para aislarse de Haití y evitar de esa manera la llegada de inmigrantes de esa nacionalidad y el contrabando de mercancías. Así lo anunció este lunes su presidente, Luis Abinader, quien señaló que la iniciativa «beneficiará a ambos países».
El muro cubrirá 160 de los 392 kilómetros que separan ambos territorios. Tendrá 3,9 metros de alto, veinte centímetros de espesor y estará construido con hormigón armado y una estructura metálica. Además, contará con 70 torres de vigilancia y unas 41 puertas de patrullaje. Será «inteligente», avanzó el mandatario, pues estará equipado con tecnología punta y de última generación. «Se instalará un sistema avanzado de control biométrico para el registro de personas en los pasos regulados, que funcionará mediante equipos móviles», explicó Abinader, «lo que permitirá controlar de forma mucho más eficiente el comercio bilateral».