El juzgado de garantía de Panguipulli decretó prisión preventiva para los dos imputados por el incendio que afectó a diversas dependencias de la municipalidad de la ciudad, en los incidentes posteriores a que un carabinero disparara y matara al malabarista Francisco Martínez cuando este se le abalanzó con los machetes que usaba para su espectáculo.
El tribunal decretó un plazo de 90 días para investigar los hechos imputados.
Las protestas desatadas tras la muerte de Martínez derivaron en ataques a edificios públicos: la municipalidad terminó totalmente destruida y otras diez reparticiones también sufrieron con las llamas.
Juan González, carabinero involucrado en la muerte del malabarista, fue acusado de homicidio simple por parte del Ministerio Público. El policía, que cumple las medidas cautelares de arraigo y firma quincenal, alegó legítima defensa ante el tribunal.