En el primer indulto otorgado a Jorge Mateluna Rojas, en 2004 bajo la administración de Ricardo Lagos, Arturo Barrios Oteiza (55), actual vicepresidente del Partido Socialista (PS), era parte del grupo que llevaba la negociación con el Parlamento. En ese entonces, el exfrentista desarrollaba una huelga de hambre junto a otros denominados “presos políticos”. Fue un puente.

El “Negro”, como le dicen sus cercanos, tiene historias y trayectoria. Fue presidente de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile (FECH), de las Juventudes Socialistas, candidato a diputado, secretario general del PS, asesor, subsecretario de Cultura en 2008 -primer gobierno de Bachelet-, y hasta panelista de un programa político, el extinto Termómetro de Chilevisión.

Activo contra la dictadura militar, en abril de 1996, ya en democracia, fue detenido y posteriormente condenado a 541 días de pena remitida por gritar en una actividad conmemorativa de derechos humanos: “Pinochet, Contreras y sus secuaces eran unos asesinos”. Perdió sus derechos ciudadanos por 10 años. Es profesor de Historia y magíster en Ciencias Políticas de la Universidad Complutense de Madrid.

En entrevista con la Unidad de Investigación de Radio Bío Bío, el vicepresidente del PS analiza el segundo indulto otorgado a Mateluna, esta vez por el Presidente Gabriel Boric. “En ese tiempo el contexto era completamente distinto. Hoy día hay una situación muy crítica respecto al tema de la delincuencia, muy crítica respecto a la seguridad”, señala. También examina el devenir político de su colectividad y del gobierno.

INDULTOS

– ¿Cuál fue su rol durante el primer indulto a Jorge Mateluna?

Nosotros empezamos a dialogar con el gobierno y con el Parlamento para poder dar una solución. Hacer un punto de salida, y ahí era una ley donde nos faltaba un voto. Finalmente se obtuvo el voto favorable de Hernán Larrain, en aquel momento senador.

– ¿Y qué piensa de los indultos del Presidente Boric?

Ahora es distinto porque el momento era distinto, la situación política era distinta, la democracia era completamente distinta. Diferenciaría los planos de indultos, además. Indultos en el ámbito de la revuelta o en el ámbito de Jorge Mateluna. (…) En el ámbito de Jorge Mateluna, lo fui a ver, lo conozco, es una persona que es absolutamente diferente. También conversé con él después del segundo caso, estuve en la cárcel.

– ¿Estuvo en la cárcel después del primer indulto?

Estuve para el primer indulto y también después para preguntarle derechamente si es que había incurrido en ese error (robo banco). Le pregunté y me dijo: “No Arturo, yo no estuve involucrado”. Claro, uno quedó con cierta convicción de la inocencia, convicción que después la hace Davor Harasic, un gran jurista. Yo soy profesor de Historia, entonces he de creer lo que a uno se le dice, no tengo herramientas jurídicas pero se hace la convicción y de ahí viene la frase de la inocencia. Pero el sistema jurídico chileno encontró a Jorge Mateluna culpable, por eso el indulto. Ahí creo que hay otro bemol que uno indulta a personas que están condenadas, no a personas que uno cree inocentes.

– ¿Cree que se comunicó mal?

Creo que se comunicó pésimo. Se comunicó mal. Fue un mal rodaje desde el punto de vista de la frase. Uno indulta a una persona que está condenada.

– Volviendo al primer indulto, ¿quién lo mandó a la cárcel?

Nadie. En ese momento participaba en un espacio laico de la Iglesia, por eso conocía mucho a Moñseñor Baeza, también a la misma (abogada) Alejandra Arriaza, (quien) nos fue a ver, era secretario general y nos presentó el caso. Ahí me empecé a vincular y logramos sacar la situación adelante. Ahí conocí a Jorge Mateluna y a otros presos que estaban en huelga de hambre porque también había tenido vínculos de siempre.

– Dentro de los enrolados por Jorge Mateluna que indagó este medio usted aparece como amigo. ¿Efectivamente es amigo?

Conocido sí, no sé qué podría decir él. No nos conocíamos de antes, nos conocimos ahí y entablamos una relación. Sin lugar a duda no podría negar aquello porque además siempre nos respetamos en las posiciones políticas distintas que tuvimos. Yo no comparto y nunca voy a compartir el uso de la violencia en la política. Creo que eso es contradictorio a la democracia. En una democracia, la cultura del buen trato, de la convivencia si es que opinamos distinto, pero nunca la cultura de la violencia. (…) Yo hago la separación de los presos de la revuelta en el ámbito de indulto y Jorge, por eso me da tanto resquemor porque no es lo mismo.

– Si los separa, ¿cree que el de Mateluna fue bien entregado?

Ahí está el otro tema. La historia de Chile hace entender que los indultos antes la gente los esperaba para navidad, para el 18 de septiembre. Como diría Claudio Martínez, el ex director de Gendarmería, los indultos no se explican. Son indultos. Cuando se indultó a una persona que tenía 500 kilos de cocaína (gobierno de Frei), los indultos no se explican son una prerrogativa presidencial que se aplica.

– ¿Considera que fue un error la sobre explicación?

Creo que los indultos no se explican, se aplican y están sujetos a derecho. (…) Si es que uno cae en explicaciones, inmediatamente existen voces en contra. (…) La prerrogativa presidencial del indulto se ejerce, es casi un axioma, existe durante todo el tiempo, han indultado todos los presidentes y presidenta. Pero por qué hoy día está tan sujeta a cuestión, por el tema de la delincuencia y lo que vemos (es) que hay que ser duro contra la delincuencia. (…) Por eso encuentro poco serio, que en base a esto, un tema mayor como la seguridad ciudadana, una mesa de todos y de todas empiece, a testabillar por eso. Si es que tu comprendes el tema del indulto como lo estoy explicando, no tiene nada que ver con el tema de la seguridad, es un momento de tu ejercicio gubernamental o como Ejecutivo.

– ¿Fue un buen timing?

Quizás hubiese esperado que hubiera cuajado la Mesa de Seguridad, porque el Presidente Boric lo anunció en su campaña. Puedes o no estar de acuerdo con aquello, pero es como el ‘No a Dominga’, puedes estar de acuerdo o en desacuerdo pero lo dice en el discurso cuando gana.

– ¿Fue un error del Presidente decir que hubo “desprolijidades”?

Hubiese preferido que, como es una prerrogativa presidencial, que se aplicara y no se explicara. En el caso de Frei el vocero de Gobierno o el ministro del Interior dijo dos frases y se acabó.

– ¿Es justo que haya salido la ministra de Justicia y el jefe de gabinete si al final es una decisión del Mandatario?

Lo que intuyo, y como todos los chilenos y chilenas, al decir que hubo falta de conocimiento, también alguien informó mal o no informó. O sino no hubiesen sacado al jefe de gabinete o la ministra.

– ¿Las palabras del Presidente justifican o dan un argumento para la Acusación Constitucional contra la ex ministra?

Lo que creo es que ese es otro ámbito el de la Acusación Constitucional, es otro acápite. Creo que en la derecha tienen una mala lectura del 4 de septiembre. Al igual decir que creo que el Presidente lee muy bien lo que pasó el 4 de septiembre, pero dentro del equipo dirigencial no hay una lectura a fondo de lo que ocurrió.

– ¿Del segundo piso?

No sé si del segundo piso. Yo diferencio el tema del segundo piso con equipos dirigenciales. No observo que haya una lectura real de la derrota que sostuvo el 4 septiembre. No se entiende la magnitud de la derrota.

– ¿Y el oficialismo?

Todavía no lee bien. El oficialismo no es capaz de leer bien, de fondo, que ocurrió, porque las cosas no siguen igual

– Usted que participó en el primer proceso de indulto, ¿qué habría hecho diferente en este? ¿Cuáles fueron los principales errores del Gobierno?

En el indulto que yo participé había una presión de huelga de hambre, intermediaba una ley, había un tema ahí que para eso necesitábamos al Parlamento. La situación era muy distinta y no podría compararlo, porque además en el ámbito de los presos de la revuelta, ese tema viene con todo un subjetivismo de hechos muy violentos. Personas perdieron la vista, vulneradas en sus derechos, era muy violento, pero eso no permite actos delictivos. Esta vez no se recurrió al Parlamento y el clima era otro.

– ¿Cree que faltó conversación con el Parlamento?

Insisto que los indultos no se explican porque al explicarlos surgen dudas. Pero yo entiendo que hubo toda esta modificación en el gobierno porque el Presidente había definido un criterio de que no hubiese delitos anteriores, pero cuando sale una persona con toda esa cantidad de delitos, uno puede decir ¿qué ocurrió?

ROL DEL PS

– ¿Cómo evalúa el rol del PS en el gobierno?

Los ministros mejor evaluados son del PS. Creo que ha sido difícil en el ámbito del ejercicio de este gobierno. Tenemos comprometidos nosotros como PS el apoyo al Presidente Gabriel Boric, se lo hemos dicho. Tenemos cuadros destacados que están en el gabinete, que han tenido problemas, por cierto, pero que mantienen a nuestro entender una muy buena posición desde el punto de vista gubernamental. (…) Creo que nosotros somos parte esencial del motor de este gobierno y nos sentimos muy parte de aquello.

– ¿Le faltaba experiencia a este gobierno?

Más experiencia le faltaba el ejercicio de gobernar, porque es totalmente distinto al de legislar. No sé si se acuerdan de ministros que los sacan del Parlamento y no les va muy bien en el Ejecutivo porque son perfiles distintos, son roles distintos. Más cuando viene la falta de ejercicio de este, cuando no tienes experiencia de ser ministro o subsecretario, jefe de servicio, en fin. Creo que va a ir agarrando un poco más el rodaje, hay que hacerlo más rápido, si. Hay que hacerlo con mayor fuerza, pero estamos vinculados directamente al triunfo o fracaso de este gobierno.

– ¿Creen los socialistas que hubo reticencia a incluir desde el inicio a los “30 años”?

Nunca he creído en la frase “no son 30 pesos, son 30 años”, creo que es una frase errada desde el punto de vista histórico y desde el punto de vista de fundamento político. Los gobiernos de la Concertación van a ser recordados en la historia de Chile como gobiernos muy exitosos desde el punto de vista económico, de avanzar en una democracia imperfecta. ¿Se cometieron errores? Qué duda cabe, pero porque fui parte de ellos no reniego de mi historia.

– ¿Pero hubo reticencia?

El mismo Presidente lo reconoció al decir otra cosa es con guitarra. El Presidente se dio cuenta de este tema en la primera vuelta presidencial. La primera vuelta no la gana Gabriel Boric, la gana Kast, y Boric tiene que ir a conversar con Carmen Frei, con Ricardo Lagos, Michelle Bachelet, exponentes nítidos de los 30 años. Ellos se han ido dado cuenta de esa posición, lo quiero mirar en positivo porque al principio no lo hubo, eso es evidente. Nosotros socialistas el 16 de noviembre, cuando se dio la segunda vuelta, dijimos que sin pedir nada, no necesitamos ningún compromiso, ninguna conversación, para llamar inmediatamente a las 8 de la noche de ese día a votar por Gabriel Boric. Estaba en esa conferencia de prensa junto a Álvaro Elizalde.

50 AÑOS DEL GOLPE

– En marzo se debe elegir al nuevo Presidente del Senado. ¿Los socialistas van a votar por el senador Coloma teniendo en cuenta que se cumplen 50 años del golpe?

No tengo duda que los socialistas cumplen sus compromisos. Nosotros arribamos al acuerdo con Alvaro Elizalde en base a ciertos compromisos en el Senado. No soy senador y no sé cuales son esos compromisos. Pero entiendo que la y los socialistas siempre los respetamos. No tengo duda de aquello. Para nosotros este es un año muy importante porque son los 90 años del PS y los 50 del golpe militar que tanto drama, tragedia y muerte ha significado para el Partido Socialista de Chile. Nuestras divisiones clandestinas, Michelle Peña, Ricardo Lagos Salinas, Carlos Lorca, son ejemplos para nosotros.

– ¿Cuál es el llamado?

La derecha en Chile en este año debe sentir vergüenza por haber apoyado a una dictadura como la de Pinochet. Yo estuve condenado por la Ley antiterrorista durante 12 años sin derechos ciudadanos porque dije que Pinochet y Contreras eran asesinos. Estuve en la cárcel, en Capuchino. (…) Dichos que por lo general sostengo y mantengo. Cualquier partido o movimiento que apoyó aquel régimen debe sentir vergüenza. La violencia no es legítima, los problemas políticos no se solucionan con violencia o con muerte o con asesinato o con campos de tortura. ¿Eso hace que uno no converse con gente de derecha? No. Pero todo en su justa medida.

CAMBIOS EN EL GOBIERNO

– ¿Cuáles deben ser los cambios que debería tomar el Ejecutivo? ¿Cuál debería ser la hoja de ruta o el relato?

Creo que hay un relato que tiene dificultades por decir lo menos. Esto tiene que ver con el 4 de septiembre. (…) Yo lo que creo, una cosa personal, daría un giro en la gestión gubernamental, especialmente en regiones. Creo que hay que darle potencia, un cambio en la segunda línea, desde el punto de vista del posicionamiento en las regiones.

– ¿Cree que en el engranaje no ha andado bien?

Eso es evidente. Parto con la evaluación del gobierno en las encuestas. (…) Hay que cambiar cómo hacer las cosas, y creo que eso el Presidente lo entiende en su verdadera magnitud. Por lo tanto un giro en la gestión gubernamental pero también donde uno pone los focos. Hay mucha gente en Chile que lo está pasando mal desde el punto de vista económico, entonces, por ejemplo, destinar ayuda específica a las familias. Cuando el gobierno empieza a hablar de los temas que la gente tiene más delicado en su epidermis, por ejemplo el tema de pensiones, inmediatamente sube. Cuando se presentó la reforma de pensiones, que puso en la testera una discusión.

“LISTA DEL INDULTO”

– En los últimos días se generó una polémica por los dichos de Guido Girardi por la llamada “lista de los indultos” ¿Que opina usted?

Estoy por una lista única. Es evidente que cuando uno apoya a un gobierno tiene que estar en la idea de una lista única. No creo que el mundo se vaya a acabar si no la hay. Pero creo que los y las socialistas tenemos que esforzarnos por una lista única y por eso hemos dicho desde la DC hasta el PC.

– Al unir a la DC a la lista, ¿debería también ingresar al gobierno?

No veo porque no. Esa ya es determinación de un partido amigo que uno ha tenido tantas alianzas y también disputas. Nosotros tenemos que apoyar decididamente a este gobierno, por eso el tema de la lista única es importante. Esta lista única tiene que ver en un marco de una convención constituyente sui generis, por decirlo de una manera, no es la asamblea constituyente, es una cosa mixta. Suele Chile llegar siempre a cosas intermedias. Yo digo que lo importante es constituir un amplio marco de apoyo democrático al gobierno.

– ¿Está cerrado el apoyo a la lista única en el PS?

Todos nos hemos expresado por la lista única. Eso es muy importante y hacer entender a toda nuestra coalición que necesitamos eso. Además existe un precedente que es lo que va a venir después en las disputas territoriales, en las comunales, concejales, en fin. Desde una derrota dura como fue el 4 de septiembre, donde hay un cambio de correlación de fuerza, donde hay un mal análisis de la derecha y una falta de análisis nuestro de lo profundo que fue esa derrota y por qué fue, insisto que para mi es un acto de completa mediocridad decir que la gente es la que no entiende.