La candidata de Nuevo Pacto Social asegura que su conglomerado no tiene que “vestirse” de nada para demostrar que son ellos -y no Gabriel Boric ni José Antonio Kast- quienes tienen la experiencia para dar gobernabilidad a Chile. Sostiene, además, que será ella la que pasará al balotaje y que, en cualquier otro escenario, las decisiones que se tomen deben ser “colectivas”.
“Creo que hace casi un mes no llego a la casa”, dice Yasna Provoste (DC) en una escala en el aeropuerto de Santiago antes de embarcarse a Vallenar, donde votará en las elecciones de este domingo 21. Quizás -reflexiona- estar lejos de su familia es uno de los desafíos más complejos que ha enfrentado desde el 23 de agosto pasado, cuando se convirtió en la última candidata en sumarse a la carrera por La Moneda.
La abanderada de Nuevo Pacto Social afirma que no está nerviosa ni ansiosa por los resultados. Que, al contrario, se siente confiada en que la ciudadanía votará en línea con una premisa que ella ha defendido con mayor fuerza estas últimas semanas: que “los extremos” nunca le han hecho bien al país y que es su coalición la que puede dar gobernabilidad y estabilidad a Chile.
¿Que habría hecho distinto?
Es una pregunta que no es sencilla a pocas horas de haber cerrado. Estamos con la emoción de haber concluido un ciclo de la manera que lo habíamos imaginado: convocante, abierto, sencillo, alegre. Lo único, es que a lo mejor uno dice ‘pucha, nos hubiera gustado haber tenido un poco más de tiempo’, pero esa era una situación absolutamente ajena a nuestra voluntad.
¿No se arrepiente de no haber participado de una primaria legal con su sector el 18 de julio?
No, sigo pensando que la determinación que tomamos fue la correcta, que era volcarnos a apoyar las campañas de gobernadoras y gobernadores regionales. Para Nuevo Pacto Social la descentralización es un compromiso muy genuino. Y para quienes pensamos en los proyectos colectivos, vemos que eso nos permitió tener 15 de 16 gobernadores regionales en manos de la oposición, y de ellos, 11 de nuestra coalición.
¿No invisibilizó su alternativa?
No, en absoluto, son esos momentos en los que uno puede expresar con más fuerza principios y valores. Para nosotros, Chile tiene que moverse con la voz y la mirada de las regiones.
Representa una alianza que, por primera vez desde el retorno a la democracia, podría no pasar a segunda vuelta. ¿Qué cree que pasó?
Hemos enfrentado momentos electorales complejos. Pero durante muchos años nuestros adversarios generaron una imagen respecto de los que habían sido elementos fundantes no solo de la recuperación de la democracia, sino también de cuestiones como la superación de la pobreza, el crecimiento económico, la generación de un clima de estabilidad en nuestro país. Y esos detractores decían que la búsqueda de acuerdos, el diálogo, la progresividad era lo malo. Lo curioso es que ahora ellos mismos quieren hacer creer a la gente que van a ofrecer diálogo, acuerdos y gradualidad.
Sin embargo, ellos parecen haber copado un espacio que representaban ustedes…
Nuevo Pacto Social va a tener un apoyo muy importante de la ciudadanía en estas elecciones, porque no tenemos que vestirnos de algo que no somos. Sin embargo, vemos que otros, que representan a los extremos, se tratan de vestir de algo que no son. Cuando vemos a la extrema derecha tratando de vestirse de demócratas vemos que el traje se lo colocan un rato, pero luego les comienza a incomodar. Asimismo, hay quienes en el otro extremo tratan de colocarse un traje de dialogantes, de moderados, de graduales, cuando durante los últimos 10 años han satanizado la palabra acuerdo.
¿No hubo complejos en su sector para defender con mayor vehemencia los logros de los 30 años?
Tenemos una mirada muy ponderada y la hemos planteado públicamente. Recibimos un país con altas tasas de inflación el año 1990, con problemas de infraestructura grave desde el punto de vista sanitario, para qué decir la educación pública, y hemos ido logrando hacer un esfuerzo paso a paso. La gente entiende que ninguna sociedad seria puede replantearse cambiarlo todo simultáneamente, sin embargo hay cosas que han sido positivas.
Al inicio de su campaña en su sector resintieron que no fuera crítica con Gabriel Boric como lo ha sido estos últimos días…
Nunca he pretendido ser dura con nadie. Lo mío no es una crítica personal…
Pero ahora instala el mensaje de que “algunos quieren estabilidad sin cambios y los otros, cambios sin estabilidad”. ¿No fue muy tarde para plantear esa idea?
Seamos justas en el comentario. Nosotros nunca hemos tenido una crítica personal a nadie. Nuestra crítica es política y, por lo tanto, cuando planteamos que la coalición de Gabriel lo que propone es inestabilidad, no es algo que a nosotros se nos haya ocurrido, ellos dijeron “vamos a meterle inestabilidad a nuestro país”… ¡Perdón! Chile está cansado de este clima polarizado.
Se lo planteo de otra manera. Boric fue su contendor desde el principio y en los primeros debates usted tuvo otra actitud con él, parecía una especie de pacto de no agresión, no había una actitud decidida por diferenciarse. ¿Por qué no se siguió esa estrategia?
Nuestra única estrategia era construir un programa serio y responsable, porque entendemos la situación económica que enfrentamos.
En su sector algunos interpretan que el que usted no “despegara”, según reflejan las encuestas conocidas, se debería a que asumió un discurso “izquierdista” cuando ese espacio estaba copado. Por ejemplo, con las señales que dio por indulto a los presos del estallido o al cuarto retiro de fondos. ¿Le ha pesado eso a su candidatura?
Vuelvo a lo que le planteaba. No necesito vestirme de centroizquierda, soy de centroizquierda. Las encuestas dicen lo que las élites quieren escuchar y si tengo algo claro es que yo no represento a las élites de este país, y las élites tampoco se sienten representadas conmigo. Por eso, tengo confianza de que la única encuesta valedera es la del domingo.
¿Está satisfecha con el apoyo que le han dado los partidos?
Muy satisfecha y agradecida.
¿Y de su partido, en particular?
También.
¿Le dolió el voto en contra de Carolina Goic por el cuarto retiro?
Nunca tomo los temas de forma personal, pero me dolió porque entiendo las necesidades de la ciudadanía, que era muy importante para la gente y sigue siéndolo. Este tema no ha concluido y espero que podamos siempre contar con el apoyo de toda la oposición en las etapas que vienen.
¿Cómo tomó que parte del PS respaldara a Gabriel Boric? Paula Narváez nunca se sumó a su campaña…
Tengo solo palabras de gratitud hacia el PS. Ha sido un apoyo muy importante a nuestra campaña.
¿Y qué le pasa cuando socialistas se suman a la campaña de Boric?
La decisión personal de militantes no es más que eso. Las decisiones institucionales son con las que uno se queda y lo que vemos en el despliegue -no de las élites, sino de la base socialista- es que nos han acompañado.
Si pasa a segunda vuelta, ¿qué interlocuciones va a establecer con Apruebo Dignidad?
Cada día tiene su afán, primero contemos los votos.
¿Se deben abrir conversaciones en orden a sumar mayorías en caso que el contendor del balotaje sea José Antonio Kast?
Ahí veremos, es importante ver y analizar primero los resultados.
Su partido va a tener un debate…
Me imagino que todos, esto es parte de la reflexión que se hace después de cada una de las elecciones.
Dijo que en un escenario Kast-Boric, sería siempre opositora a la derecha. En su partido algunos plantean que debieran ser oposición a ambos.
Ya lo he dicho. Voy a ser oposición a la derecha y como vamos a estar en la segunda vuelta no hay en eso ningún temor.
Si eso ocurriera, ¿llamaría a votar por Boric el mismo domingo?
Para mí la política es una decisión eminentemente colectiva. Por lo tanto, cualquier decisión va a ser colectiva y comunitaria. Esa es la base por la que estoy en política. Y, por otro lado, tenemos mucha confianza en que la ciudadanía va a pensar siempre en el bien de Chile y los extremos nunca han sido buenos para la estabilidad de nuestro país.
Se le criticó al FA el 2017 no dar apoyo oportuno a Alejandro Guillier. ¿No teme que pase eso?
La DC y Nuevo Pacto Social va a llamar a votar por nuestra candidatura en segunda vuelta.
Este año el PS estuvo a punto de quebrar el eje histórico con la DC. Eso volverá a ponerse en juego en caso de que Boric tenga posibilidades de ser gobierno. ¿Qué esperaría?
Una cosa es ser la candidata y otra el rol que tienen las institucionalidades de los partidos. No me cabe duda que van a resolver pensando en la unidad de nuestra coalición.
¿Fue un error que el PS coqueteara con el FA y el PC? ¿No deberían sumarse a un eventual gobierno?
Me quedo con el PS que ha hecho una contribución muy importante a Nuevo Pacto Social.
¿Prefiere llegar al balotaje con Kast o Sebastián Sichel?
Que sea el que sea, tráiganme a cualquiera, dicen. Varias encuestas, que difunden poquito, dicen que la única candidatura que puede ganarle a ambos extremos es la nuestra.