El conflicto territorial que durante décadas se concentró en La Araucanía y Bío Bío ha experimentado un claro desplazamiento hacia las regiones de Los Ríos y Los Lagos. Este fenómeno se manifiesta en una serie de hechos violentos y usurpaciones de tierras que replican patrones previamente observados en zonas más al norte. La Unidad de Investigación de Radio Bío Bío recopiló y analizó una cronología detallada de estos eventos, evidenciando la expansión del conflicto hacia áreas de alta productividad económica.
El 24 de junio de 2022, un ataque incendiario en el sector Rucatayo, comuna de Río Bueno, Región de Los Ríos, dejó dos trabajadores heridos y un vehículo destruido. Las víctimas eran empleados de la central hidroeléctrica de la empresa noruega Statkraft. Este incidente marcó el inicio de una seguidilla de agresiones dirigidas a proyectos energéticos en la zona.
Menos de dos meses después, el 15 de agosto de 2022, dos buses que transportaban a trabajadores de una empresa contratista de Statkraft fueron atacados por encapuchados en la ruta T-969, sector Los Castaños. La fecha coincide con el aniversario del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR), lo que sugiere una posible vinculación simbólica.
Estos ataques no sólo evidencian una oposición activa a los proyectos hidroeléctricos, sino también una estrategia de presión mediante la violencia, similar a la empleada en conflictos anteriores.
Lof Winkül Küsra
Uno de los focos que ha llamado la atención de las autoridades es el Lof Winkül Küsra, ubicado en la comuna de San Juan de la Costa, provincia de Osorno, Región de Los Lagos. Ha sido objeto de numerosos titulares por enfrentamientos con personal policial y por su activa presencia en el plano comunicacional.
Según registros, el 17 de septiembre de 2022 iniciaron un proceso de “recuperación y control efectivo” de 600 hectáreas pertenecientes a la forestal Bosques Arauco, en el sector de Purrehuin Alto.
Menos de dos semanas después, el 1 de octubre, se realizó un trawün —reunión tradicional mapuche— para discutir “asuntos relevantes”. En ese encuentro, según registros públicos, participaron comunidades huilliches de diversos territorios, que habrían acordado —según se desprende de sus acciones posteriores— oponerse a proyectos de infraestructura como la ruta costera, concesiones mineras, parques eólicos, centrales hidroeléctricas, además de iniciativas forestales e inmobiliarias. Todo ello bajo el argumento de resguardar “el derecho ancestral de la tenencia de la tierra”.
La reunión tuvo lugar en la jurisdicción Kuinko, nguillatuwe de Winkül Küsra (Loma de la Piedra), y fue suscrita por múltiples comunidades. Entre los firmantes se cuentan los lof Lafkenche Maikolpi, Kuinko, San Juan de la Costa, Riachuelo, Valdivia, además de territorios como Putrentren, San Pablo, Chamiza, Panguimapu, Caleta Cóndor, Puerto Octay, Castro, entre otros, conformando una red que abarca desde Osorno hasta Chiloé.
El 25 de diciembre de 2022, el lof ocupó terrenos de la forestal MASISA, propiedad de Hancock Chilean Corporation. La comunidad justificó su acción en estudios que indicarían que el territorio de Loma de la Piedra está incluido en un Título de Comisario otorgado en el siglo XIX a familias williches. En su declaración advirtieron que “se hará uso de la autodefensa” y llamaron a apoyar otras reivindicaciones en curso.
Al día siguiente, durante un operativo de desalojo en el fundo Santa Herminia, un carabinero resultó herido por perdigones. El incidente evidenció una creciente disposición al enfrentamiento.
En enero de 2023, el lof amplió su presencia en redes sociales, creando cuentas que rápidamente alcanzaron miles de seguidores. Estas plataformas han sido utilizadas para difundir su causa y coordinar acciones. Su estrategia comunicacional apunta a ganar visibilidad y respaldo, especialmente entre estudiantes universitarios, replicando lo que ocurrió con la CAM entre los años 90 y 2000.
Las llamadas “activaciones” marcaron el inicio de una serie de acciones, todas documentadas en redes, incluyendo el respaldo público a figuras como el argentino Francisco Facundo Jones Huala, lonko weichafe, referente de la lucha mapuche tanto en Argentina como en Chile, con énfasis en la recuperación territorial y la conformación de una nación mapuche.
Hallazgos de armamento
El 18 de diciembre de 2024, en San Juan de la Costa, un operativo conjunto de la Fiscalía Local, la Policía de Investigaciones y Carabineros permitió recuperar dos predios usurpados desde hacía más de un año y medio. Se intervinieron 13 domicilios en Osorno y propiedades en Loma de la Piedra, incautándose una escopeta, municiones —incluidas de guerra—, chalecos antibalas, dinero en efectivo y equipos computacionales. Un joven de 22 años, estudiante de enfermería e integrante de una agrupación mapuche, fue detenido.
Entre el 19 y 22 de diciembre, el lof celebró su octavo guillatún con participación de comunidades invitadas. Radio Bío Bío identificó un comunicado difundido tras el encuentro donde ratificaban la ocupación del fundo Santa Herminia y reafirmaban su postura frente al Estado: “demostrando como pueblo que estamos firmes en la unidad, que a pesar de su aparato represivo e intento de criminalizar nuestra lucha”, señalaron, con una retórica similar a la utilizada por la CAM, aunque con mayor difusión gracias al acceso digital.
Los registros también evidencian que no actúan de forma aislada, sino que son parte de una red más amplia de comunidades radicalizadas. Así lo indica la lista de firmantes, donde figuran territorios como Melipulli (Puerto Montt), Aynil Mapu (Valdivia) y comunidades argentinas agrupadas bajo la denominación de territorio Puel Mapu.
El 8 de enero de 2025, en un operativo en Rucapihuel, fue detenido Guillermo Atlas Romero Bello, alias “Gume”, exintegrante del MIR. Se le incautaron seis armas ilegales y municiones. Su captura fue consecuencia de denuncias sobre existencia de armamento y presuntos entrenamientos clandestinos.
Fuente: biobiochile.cl